A través de un estudio llamado electromiografía junto con el clínico se puede llegar a un diagnóstico. Estos cuadros ocurren en una cada un millón de personas. “Tiene tratamiento y no siempre es efectivo o exitoso. Hay que rehabilitar el músculo contraído”, aseguró el experto.

“Muchas veces se utilizan inmunomoduladores para bajar el grado de daño que la autoinmunidad genera en el músculo”, concluyó el entrevistado. Con los tratamientos de rehabilitación se pueden retrotraer los síntomas, por lo que es recomendable un pronóstico temprano.