En
una resolución de casi cuatrocientas páginas, el juez federal de Dolores, Alejo
Ramos Padilla, resolvió la situación de los imputados Ricardo Bogoliuk, Aníbal
Degastaldi y el exespía “Rolo” Barreiro, a los que procesó con prisión
preventiva y les trabó un embargo por 10 millones de pesos.
Según el magistrado, los tres formaron parte como
“miembros” de una asociación ilícita y los acusa de violar la ley de
inteligencia por “realizar espionaje político, ideológico e influir a través de
dichas actividades en la vida personal, en la situación institucional, política
y económica del país, como así también en la opinión pública a través de los
medios de comunicación”.
Asimismo, acusa a Bogoliuk y Degastaldi por la
extorsión que sufrió el empresario agropecuario Pedro Etchebest -que fue el
denunciante que dio inicio al escándalo- y contra el exdirectivo de la filial
argentina de la petrolera venezolana PDVSA, Gonzalo Brusa Dovat. Por el lado
del exespía Rolando “Rolo” Barreiro, también lo acusa por los aprietes a Brusa
Dovat, pero agrega la extorsión a Palomina Zitta y Saturnino Costas, en el
marco de la denominada causa de la “Mafia de la Aduana”.
Al falso abogado Marcelo D’Alessio le amplió el
procesamiento agregando datos y testimonios nuevos que se sumaron a la causa. A
saber: le reprocha la extorsión a Zitta y Costas antes mencionada; lo acusa de
tráfico de influencias agravado por “hacer valer indebidamente dicha influencia
ante un miembro del Ministerio Público”; y añade la extorsión en grado de
tentativa contra Pablo Erasmo Barreiro y la coacción contra Brusa Dovat.
En el extenso documento que se dio a conocer el
viernes, Ramos Padilla reprocha enfáticamente la inacción de las autoridades de
la AFI por no disponer las medidas de contrainteligencia necesarias no sólo
para tener conocimiento de la existencia de la banda dedicada al espionaje
ilegal, sino también para desarticularla.
En esa línea, en el auto de procesamiento también
envía un oficio al titular del organismo de inteligencia estatal, Gustavo
Arribas, para que informe y detalle si esas actividades de contrainteligencia
existieron y se gire a Dolores toda la información que el organismo pueda haber
producido sobre los procesados.
Además, el juez tiene otro cruce con el procurador
general interino, Eduardo Casal, que ya es costumbre por la intención oficial
de proteger al fiscal de la causa de las fotocopias. En este sentido, Ramos
Padilla pide poner en conocimiento de todo lo actuado al procurador y le pide
que remita copias de todo lo actuado por la procuración en torno al fiscal
Carlos Stornelli.
En la resolución, el juez de Dolores advierte que “la
percepción social de que cualquier medio es válido para avanzar en la
investigación dentro de un proceso judicial y de este modo responder a los
reclamos de justicia –en particular, en casos de corrupción o narcotráfico–,
han ampliado el campo de acción paralela a las causas judiciales de estos
agentes generando una relación promiscua de estrecha y mutua
colaboración con integrantes de la justicia y de otros poderes del Estado”.
Respecto del mencionado cruce con los responsables de
la Agencia Federal de Inteligencia, considera que “a partir del marco fáctico
que se observa, de mínima existe una grave falla –si no es que existe una
connivencia o encubrimiento por parte de alguno o varios actores de la AFI– en
la actividad de contrainteligencia propia de los organismos de inteligencia
estatales”.
“Con la prueba reunida, se puede afirmar a esta
altura del proceso que, al menos, ha existido una enorme impericia por parte de
aquellos que debían controlar y evitar que organizaciones de estas
características se desenvolvieran con total impunidad”, dice la resolución.
Operación
Fantino
Conocido es el caso de la operación de inteligencia
iniciada por el falso abogado contra el periodista de Animales Sueltos. El
interés por el conductor televisivo nació luego de una cena que este mantuvo
con la expresidenta de la nación, Cristina Fernández de Kirchner.
En la nueva resolución, el juez precisa que en la
carpeta que se encontró en el domicilio de D’Alessio se encontraron algunas
anotaciones sobre el caso y algunos de los diálogos que el falso abogado
mantuvo con el periodista Daniel Santoro, que es quien le pasaba información
sobre los integrantes del programa.
“Habiéndome comunicado hoy vía WhatsApp con el
periodista DANIEL SANTORO, con quien me une una amistad por haber escrito
varios libros junto a él, me comentó su deseo de renunciar al ciclo ANIMALES
SUELTOS”, se puede leer en el material incautado escrito por D’Alessio, en el
que agrega haber mantenido un diálogo con Santoro en el que le dijo: “Decí que
el boludo no sabe que yo estoy alineado con Carrió, y es muy pelotudo. […] Siempre
fue un cagón, pero ahora además un mercenario. Yo me tengo que ir de ahí,
Marce”.
Además, el juez comenta en el documento que tanto
Fantino como Romina Manguel, que prestaron declaración testimonial semanas
atrás, “expusieron su desconcierto respecto de esta operación”.
La
extorsión a Etchebest
El magistrado reconstruye en el escrito todo lo que ya
informó en anteriores resoluciones, pero suma algunos datos no conocidos, como
la transcripción de la declaración del empresario Pedro Etchebest, extorsionado
por la banda de D’Alessio en el marco de la causa de las fotocopias.
Uno de los diálogos importantes que tuvo el empresario
extorsionado con su victimario es a la vuelta del viaje a Pinamar, en el que se
pactó con Stornelli el pago de la coima a cambio de no ser mencionado en la
denominada causa Cuadernos. El nuevo elemento es la supuesta obligación de
pagarle una parte al juez Claudio Bonadio.
En la declaración, Etchebest sostiene: “Yo le señalo
que no cuento con esa suma de dinero y D’Alessio me hace saber que es imposible
reducir el monto solicitado porque una parte le corresponde al juez de la
causa, Claudio Bonadio. Señala la conversación identificada como Nº 15
que Stornelli le dijo a D’Alessio: ‘Marcelo, tengo que
arreglar con Claudio, algo le tengo que dar a Sebastián […] no me rompas las
pelotas’”.
El
vínculo con “Carlitos”
También se dieron más detalles y se conocieron nuevos
chats entre el falso abogado y el fiscal Carlos Stornelli. En uno de ellos,
posterior al inicio de la causa, D’Alessio le dice: “Carlos. Me van a matar.
Querés q vaya con vos a la cámara federal para declarar ahí y decir quién me
giró? Ramos Padilla me quiere detener”, y agrega: “Ricardo Bogoliuk fue el q me
dio la tarea q lo haga entrar en pánico a etchebest. Descubrí q son socios. Me
están buscando”.