Desde el domingo 28 de abril, tres grupos de
cien obispos argentinos peregrinaron a Roma para reunirse con el papa y otras
autoridades en el Vaticano.
En ese marco, la Conferencia Episcopal Argentina publicó
una carta dirigida a Francisco en la que los obispos de Buenos Aires expresan
su "preocupación" por la situación que se vive en el país. Pero entre
el diagnóstico político y social que realizan, se encuentra un pasaje destacado
contra el debate sobre el aborto legal, seguro y gratuito.
"La instalación del debate del aborto nos hizo a los
argentinos mucho mal y, si bien intentamos llevar adelante el debate con
claridad pero sin agresiones, nos hemos visto sorprendidos porque un gran
número de jóvenes -incluso de nuestros colegios- están militando el aborto,
manifestando en algunos casos un gran enojo con la Iglesia. Nos encontramos con
un cambio cultural profundo, alimentado continuamente por los medios de
comunicación y por quienes tienen el poder sobre ellos para enfrentar a la
Iglesia, a quien se la acusa de ser una
institución patriarcal, enemiga de los derechos de la mujer, tolerante de
abusos y negadora de derechos", asegura la carta.
La carta continúa desarrollando la preocupación de los
obispos, quienes agregan que "a esto se suma las denuncias sobre abusos
sexuales de menores y de adultos vulnerables por parte de los sacerdotes.
Nuestros abusos de poder unidos a los abusos sexuales han contribuído a crear
una actitud de rabia y enojo en muchos fieles, lo que en tus propias palabras,
es una expresión de la ira de Dios".
"No tenemos que victimizarnos y que tenemos que
buscar la voluntad de Dios que se esconde detrás de este momento de mucha
confusión", afirma el texto.