El
gobernador Juan Schiaretti aseguró este miércoles que atendería a la
expresidenta Cristina Fernández si lo llamara, al tiempo que reiteró que
continuarán las obras pautadas en Córdoba y aseguró que no interferirá ni
opacará la gestión de Martín Llaryora, el intendente electo.
“Atiendo a todo el mundo, es de mala
educación no atender y no guardo rencor ni tengo problemas con nadie. Siempre
seré un muchacho de barrio. No me peleo con nadie, ni siquiera con los que me
balearon cuando era dirigente estudiantil”, dijo el gobernador en una
entrevista con El Show de la Mañana,
que se emite por El Doce.
Schiaretti
ratificó la continuidad de las obras pautadas durante su gestión, tanto en la
Capital como en el resto de la provincia.
En ese sentido, destacó la importancia de
“terminar sí o sí la tercera mano de Circunvalación” y sumar cruces
peatonales.
El gobernador
destacó además que Córdoba nunca dejó de pagar sus deudas. “Hay que honrar los
compromisos internacionales, si gasta más de lo que entra tendrá dificultades.
Queremos un Estado que no compita con el sector privado, sino que lo aliente y
lo ayude a generar trabajo, pero queremos un Estado fuerte”, dijo al referirse
a la necesidad de ponderar la justicia social como un principio.
“No iba a los
programas porque los cordobeses me conocen bien, hice actos en los barrios. No
iba a lograr más votos convenciendo a la gente en los programas”, contestó, al
ser consultado sobre sus escasas apariciones en los medios antes de los
comicios.
Además, reiteró
que la gente no quiere más la grieta y que Córdoba demostró el domingo pasado
que los votantes prefieren la moderación.
“La gente eligió
la moderación. La grieta permite ganar elecciones, pero no gobernar. La
moderación es lo que queremos”, dijo.
El futuro en la
Capital
Consultado sobre
lo que le espera a Llaryora en Capital, Schiaretti aseguró que nunca
interferirá en su gestión.
“Nunca voy a
interferir en la responsabilidad del intendente ni para opacarlo; estaré para
apoyar al intendente”, sostuvo y destacó la tarea que realizó Llaryora en San
Francisco, donde fue intendente.
“Fue impresionante lo que hizo en San Francisco.
Tiene experiencia, capacidad. Los últimos dos grandes intendentes de Córdoba
fueron Mestre padre y Martí. Es hora de que se siga lo que esos intendentes
hicieron”, consideró.