El juez Claudio Bonadio dio un paso más hacia la elevación a juicio de la causa de los cuadernos de las coimas. Tras la confirmación de la Cámara Federal porteña de una serie de cohechos atribuidos a Cristina Kirchner, Julio De Vido, Roberto Baratta y el empresario Gerardo Ferreyra, el magistrado pidió al fiscal Carlos Stornelli que realice la acusación para enviar este tramo hacia la instancia del debate oral.

Este expediente contiene una ampliación de las acusaciones contra la candidata a vicepresidenta de la Nación. Cristina está procesada como jefa de una asociación ilícita que recaudó fondos ilegales a través de coimas que pagaban los empresarios contratistas del Estado a ex funcionarios, según determinó el juez Bonadio.

Sobre esta acusación, junto con el pedido de prisión preventiva -inaplicable por los fueros de la senadora- se sumaron cinco casos de cohecho pasivo «en calidad de coautora y partícipe necesario respectivamente», vinculados a supuestos pagos ilegales de la empresa Electroingeniería -de Ferreyra- por la obra del tendido eléctrico del tramo «Comahue-Cuyo».

Esos procesamientos fueron confirmados por la Sala I de la Cámara federal porteña, y por eso Bonadio pidió que el fiscal Stornelli también realice la acusación final sobre este tramo, para que la ex Presidenta, sus funcionarios y el empresario Gerardo Ferreyra sean elevados a juicio oral.

Los hechos que se sumarán a esa acusación fueron originalmente registrados por el chofer Oscar Centeno en sus cuadernos, y ratificados por la existencia de extracciones bancarias coincidentes a las entregas narradas en domicilios adjudicados a la empresa Electroingeniería y la mención de su vínculo con la obra del “Comahue Cuyo”, en la cual participó la empresa de Ferreyra.

La Cámara recordó que se encuentra «acreditada la conformación de una estructura de recaudación cuyo núcleo residía en el Ministerio de Planificación Federal, así como las diversas entregas de dinero efectuadas por distintos empresarios abarcados por las competencias de esa cartera, a lo largo del tiempo y bajo similares parámetros».

Por eso, los camaristas señalaron que no pueden considerarse estos hechos como sucesos aislados, «sino que constituyen la ampliación de un universo integrado por una serie de actos semejantes». Al dueño de Electroingeniería se le habían atribuido quince hechos de cohecho activo, y ahora se le «deben integrar» otros cinco más.

Frente a Ferreyra «se encontraban los entonces funcionarios» Ezequiel García, Roberto Baratta y Cristina Kirchner», la ampliación de cuyos procesamientos fue confirmada por la Cámara.

En cuanto a Cristina, le adjudican la percepción de cinco pagos, «luego de las intermediaciones que caracterizaban esta operatoria y en particular, la intervención de Daniel Muñoz, ex secretario de la presidencia». Respecto a De Vido, se planteó que fue el «nexo restante en todos los supuestos aquí examinados».

Los presuntos pagos se generaron el «21 y 23 de julio de 2010 y los restantes -30 de julio, 4 de agosto y 30 de septiembre de 2010-, en el edificio sito en Uruguay N° 1306 de esta ciudad», donde reside la ex mandataria cuando está en Buenos Aires.