La historia sucedió en Muranga, Kenia, donde Wanyoike sufrió un "horrible ataque caníbal" por parte de uno de sus amigos.
Moses Wanyoike (51) se levantó de la cama tras una noche de fiesta. Y nunca imaginó lo que viviría. Cuando fue al baño se dio cuenta de que le faltaban sus genitales.
Estaba abrumado por el dolor y sus vecinos se alertaron al escuchar los gritos. Fue llevado al hospital con graves heridas y una fuerte hemorragia. Quisieron ayudar buscando los órganos del hombre para una posible operación de reconstrucción, pero no encontraron rastros y se presume que el agresor los había comido.
"Yo estaba entre las personas que buscaron sus genitales. Esperamos poder encontrar lo que quedara y llevarlo al hospital a tiempo para que se lo pudieran coser, pero no sucedió así", contó un testigo. "Era un desastre total. Estaba sangrando muchísimo y le habían arrancado los pantalones por detrás", agregó.