Un grupo de víctimas de los abusos sexuales cometidos en el Instituto Próvolo de Mendoza viajará a Ginebra para denunciar al Vaticano ante la ONU por el encubrimiento. Luego viajarán a Roma, donde esperan ser recibidos por el Papa Francisco. Meses atrás, el Tribunal Penal Colegiado N° 2 de Mendoza condenó a los curas Nicola Corradi y Horacio Corbacho por el abuso sexual a once alumnos sordomudos.
Los abusos, un total de 28 hechos, ocurrieron entre 2005 y 2016, y las víctimas fueron nenes y nenas que al momento de los ataques, de los que participó un jardinero que también condenado, Armando Gómez, tenían entre siete y 17 años.