Si hay alguien que sabe cómo hacer negocios «por izquierda» ese es Mauricio Macri. Y para llevarlos a cabo cuenta con un puñado de adlátares siempre bien dispuestos a poner su nombre para seguir viviendo una vida de lujo, como lo hicieron desde siempre, a la sombra del hijo de Franco.
Uno de estos que lo acompaña desde siempre, es su amigo José María Torello, con quien se conoce de la época en que iban juntos al Cardenal Newman. Torello es el histórico apoderado del PRO y actual Senador, quien con una oficina en el primer piso de la Casa Rosada, ocupó durante los cuatro años de gobierno el cargo de Jefe de Asesores del Presidente.
Hombre de moverse en las sombras, al estilo del prófugo Fabián «Pepín» Rodríguez Simón, donde actuó siempre en pos de los beneficios de Mauricio, Torello pasó este año a ocupar una banca en la Cámara Alta cuando reemplazó por su conocida enfermedad a Esteban Bullrich, jurando en su nuevo puesto el 24 de febrero.
Pocos días antes de asumir en el Senado, exactamente en el día del cumpleaños número 63 de su amigo Mauricio, el 8 de febrero de este año, Torello inscribió sigilosamente una offshore en Miami: INFINITY INNOVATION FUND LLC, con domicilio en el NW 87th Ave #2414, de la ciudad de Doral, en Miami, Florida, sede de F&L ACCOUNTING SERVICES LLC, empresa contable que actuó de agente, y es domicilio legal de centenares de empresas.
Allí, el hombre que todo lo hace a nombre de Macri, se asoció a un empresario tucumano vinculado al transporte y, sobre todo, a la actividad minera: Miguel Jorge Mitre.
Para los que están fuera del tema minero, les contamos que existe una importantísima empresa privada en nuestro país con más de 45 años de experiencia en la exploración y producción de petróleo y gas: Pluspetrol. Más allá de Argentina, la empresa está presente en Angola, Bolivia, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Países Bajos, Perú y Uruguay, todo bajo un paraguas empresarial, un conjunto de «mamushkas» a las que ahora, Macri, viene a aportar su granito de arena.
La relación entre Macri y Pluspetrol no es nueva. Si uno desempolva el Boletín Oficial del 25 de noviembre de 1977, verá que hay dos empresas que participan de su constitución. La primera de ellas es Ingeniería Tauro, empresa del rubro construcción del fallecido empresario Luis Alberto Rey; la segunda, Sideco, fundada en 1961 por Franco Macri, el fallecido papá de Mauricio.
Al constituírse, Rey será nombrado presidente de Pluspetrol y Franco Macri, vice.
La sociedad duró tan solo unos años; los suficientes como para que los Macri licuen en el Estado dictatorial parte de sus deudas millonarias de dólares, para que las paguemos entre todos, junto a las de otras empresas del grupo como Sevel, Socma, Sideco Americana, Iecsa y Manliba.
Actualmente, la mayoría accionaria de Pluspetrol está en manos de Edith Rodríguez, viuda del ingeniero Luis Alberto Rey, la mujer más rica de Argentina, y de sus hijos. Otra parte, un 30%, lo ostenta la familia de Héctor Poli, el tercer aportante individual más importante para la campaña reelectoral de Mauricio Macri, el mismo que encabezó los ataques contra Alberto Fernández hace un par de años en IDEA.
Con una jugada importante en 2019 Pluspetrol apostó fuerte al litio. A principios de ese año compró los activos locales de litio de la compañía canadiense LSC Lithium Corporation, por casi US$85 millones, que desde 2016 operaba proyectos de explotación del mineral en las provincias de Salta y Jujuy.
Todas las operaciones de LSC, totalizaban aproximadamente 300.000 hectáreas, y estaban ubicadas en el «Triángulo de litio», que comprende el salar de Uyuni (Bolivia), el salar de Atacama (Chile) y los salares de la puna jujeña, salteña y del norte de Catamarca (Argentina), que representan en conjunto más del 80% de los recursos en salares y más del 60% de los recursos totales a nivel mundial.
Poco después de la expansión de Pluspetrol con la adquisición de la empresa canadiense, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, y Mauricio Macri convocaron a la primera «Mesa del Litio», abriendo puertas a inversiones.
También en 2019, y con la firma del entonces Secretario de Gobierno de Energía, Gustavo Lopetegui, Pluspetrol obtiene, a través de la Resolución 97/2019, «autorización para exportar gas natural a la República de Chile, de carácter interrumpible, desde el yacimiento Centenario Centro ubicado en la Cuenca Neuquina, con destino a BG Chile Sociedad Anónima, de acuerdo con los compromisos que constan en la oferta para la compraventa de gas natural entre Pluspetrol y BG Chile, por un volumen máximo de setecientos cincuenta mil metros cúbicos por día«.
También desde Energía y con Lopetegui, y a través de la Resolución 276/2019, Pluspetrol fue una de las empresas autorizadas por el gobierno macrista para explorar la existencia de hidrocarburos en 18 áreas del Mar Argentino.
Quien ya le había dejado la tarea hecha a Lopetegui fue su antecesor en el cargo, el actual intendente de Capitán Sarmiento, Javier Iguacel. Para los que no están enterados, previo a su paso por el gobierno, Iguacel fue un hombre de Pluspetrol, estando encargado de sus operaciones a través tres poderes de abogado. Otorgados entre 2012 y 2014, los documentos lo autorizaban a desarrollar un vasto conjunto de actividades legales, bancarias y financieras en nombre de la Pluspetrol Angola Corporation, de las Islas Caimán. La presencia offshore del funcionario se extiende hasta seis meses antes de su alejamiento de la petrolera
Estos preanuncios de «buenas migas» con sus exsocios en épocas de Dictadura, que iniciaron apenas asumió con la quita de retenciones al sector, concluyen este año con la puntada final: el ingreso de Mauricio Macri en el negocio del litio.
Prácticamente el único jugador privado argentino que se mueve en el negocio de Litio es Miguel Jorge Mitre, quien junto a su hijo que porta el mismo nombre, a través de la firma Cuper SA, reconvertida luego en Ligreen, está asociada a Pluspetrol para la explotación de un yacimiento de litio en el salar de Jama, en tierras de Gerardo Morales.