La semana estuvo dominada por la volatilidad en el mercado de cambios alternativo. Si bien corrigieron a la baja en la última jornada hábil, el contado con liquidación (CCL) experimentó una suba semanal de 12,2% mientras que el MEP trepó 12,6% y el blue avanzó 8,9%.
Milei responsabilizó a los senadores de la oposición por la escalada cambiaria al considerar que traban el tratamiento de la Ley Bases en la Cámara alta y, en consecuencia, la demora en la aprobación del paquete de leyes genera zozobra en los mercados.
“En el mercado había una euforia sobre la Ley Bases y el empantanamiento que se generó en Senado hizo que el precio de los bonos cayeran y el riesgo país subió. El tipo de cambio requiere más tasa de interés. No nos preocupa porque nosotros no vamos a ceder el equilibrio fiscal. Morimos con la botas puestas. ¿Me puede generar un contratiempo? Sí”, señaló el mandatario en declaraciones televisivas.
Sin embargo, las consultoras privadas coincidieron en señalar que la aceleración de los dólares bursátiles se explica, en parte, por el agresivo esquema de recorte de tasas de interés instrumentado por el Banco Central de la República Argentina (BCRA).
La autoridad monetaria colocó la tasa de política monetaria en 40% anual, lo que cristaliza un rendimiento mensual de 3,3%. De esta manera, el retorno se acercó a la meta de devaluación de 2% fijada por el BCRA y perdió atractivo para los inversores, que optaron por dolarizar sus carteras.
"La reducción sostenida de la tasa de interés por parte del BCRA parece haber encontrado correlato en una corrida contra los dólares paralelos, que cierran la semana con subas del 14% promedio y con una brecha que roza nuevamente el 40% respecto al dólar oficial", describe un informe de LCG.
Más allá de las razones que gatillaron el movimiento del dólar, uno de los interrogantes que sobrevuela es si la devaluación de los paralelos se transmitirá a las góndolas tras el 8,8% de abril y el 5% que las consultoras pronostican en mayo. El fenómeno, conocido como pass through en la jerga económica, fue moneda corriente durante la gestión de Alberto Fernández.