El líder de la cuarta misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), que
llegó al país para auditar las cuentas públicas, Roberto Cardarelli, aseguró
que lo peor de la crisis de la economía local "ya pasó".
"El
crecimiento debería mejorar y la inflación tendría que bajar en los
próximos meses", sostuvo el economista italiano después de reunirse con
los dirigentes de la CGT.
Para el jefe de la comitiva del FMI, que llegó a Buenos Aires la semana
pasada en la antesala del próximo desembolso, el primer trimestre del año
"no fue tan malo como se podía esperar".
Consultado por
la posibilidad de que Cristina Kirchner gane las elecciones de octubre,
Cardarelli se mostró tranquilo y adelantó cuál sería la postura del
organismo: "No tenemos temor a nada". Y negó que fuera un
problema para el Fondo la posible vuelta al poder de la exmandataria.
A su vez,
Cardarelli consideró que es "demasiado temprano" para sentarse a
renegociar el préstamo stand-by, que está previsto en tres años hasta
mediados de 2021.
on respecto a su
encuentro con la cúpula de la CGT, la tercera desde que la Argentina negoció el
acuerdo, trascendió que la central obrera planteó su preocupación sobre la
caída de la economía y del empleo.
Los gremialistas
insistieron en transmitir al FMI su temor por la pérdida de puestos de trabajo
y por el mal rendimiento del sector industrial, que sigue sin repuntar. En la
misma línea crítica, cuestionaron que no funcionó el decreto presidencial que
obligaba a comunicar las cesantías en el Ministerio de Producción y Trabajo con
diez días hábiles de anticipación.